Los trágicos acontecimientos recientes y la tormenta emocional que han suscitado nos llevan a publicar la siguiente aclaración:
1-Tlaxcala no es ni un ejército, ni un partido, ni una secta convencida de poseer la verdad.
2- Somos, más modestamente, una red de individuos libremente asociados para ayudar a arrojar luz sobre lo que acontece en el mundo a través de la publicación y traducción de documentos que consideramos de interés.
3-La publicación y traducción de un documento no implica necesariamente que estemos de acuerdo al 100% con dicho documento.
4-Pensamos que los lectores son capaces de hacerse una opinión propia a partir de los elementos de información y análisis que les ofrecemos.
5-Existe entre nosotros una amplia gama de individuos, con itinerarios y sensibilidades diversas. Pero estamos de acuerdo en lo esencial: la “guerra contra el terrorismo” declarada por François Hollande en noviembre de 2015 no acabará con este tipo de terrorismo, como tampoco lo hizo la guerra declarada por George W. Bush en septiembre de 2001; todas estas guerras de represalia solo consiguen fomentar y propagar este tipo de violencia. Su principal beneficiario es la industria armamentista. Las principales víctimas son esencialmente los ciudadanos del Sur del planeta, especialmente los musulmanes. Sólo el 3% de las víctimas del terrorismo desde el año 2001 eran occidentales.
6-El terrorismo actual tiene dos fuentes principales: por un lado subjetivamente es la expresión de una “rebelión lógica” nacida de la rabia de grupos humanos cuya dignidad ha sido burlada, y por otra parte es objeto de manipulación por parte de todos los aparatos de poder, comenzando por los servicios secretos, que actúan obedeciendo órdenes.
7-La primera víctima de toda guerra es la verdad. Nuestro trabajo es contribuir modestamente al rescate de esta verdad, apelando a los hechos, al sentido común y a la capacidad de reflexión de cualquier persona con acceso a Internet.
8- Tlaxcala está abierta a toda persona de buena voluntad que disponga de competencias lingüísticas y de tiempo, y que esté dispuesta a participar en nuestra aventura, dejando a un lado intereses materiales.
El Comité editorial de Tlaxcala
